La caída temporal del cabello es un efecto secundario frecuente tras la cirugía de pérdida de peso, también conocida como cirugía bariátrica. Esta afección se conoce como efluvio telógeno y suele producirse en los seis primeros meses tras la intervención.

Durante la cirugía bariátrica, el cuerpo experimenta cambios significativos, como una reducción drástica de la ingesta de calorías, cambios en los niveles hormonales y cambios en la absorción de nutrientes. Estos cambios pueden hacer que los folículos pilosos entren en la fase de reposo de su ciclo de crecimiento (conocida como fase telógena), lo que puede provocar la caída del cabello.

Aunque el efluvio telógeno puede ser angustioso, suele ser temporal y el crecimiento del cabello suele reanudarse al cabo de unos meses. Para reducir el riesgo de caída del cabello tras una operación de pérdida de peso, es importante mantener una dieta sana y equilibrada, tomar los suplementos vitamínicos y minerales recomendados por el médico y evitar las dietas de choque o la pérdida rápida de peso. Además, las prácticas suaves de cuidado del cabello, como evitar las herramientas de peinado con calor y utilizar un peine de púas anchas, pueden ayudar a reducir la rotura del cabello.